Se decía por ahí, "Padre aventurero, hijo caballero, nieto pordiosero".
En un mundo que se acelera, qué difícil es encontrar puntos de agarre. Es imposible sentirte parte de una familia si sabes que tu familia puede comprarla un inversor extranjero (extraño) a sus valores y principios.
Se decía por ahí, "Padre aventurero, hijo caballero, nieto pordiosero".
En un mundo que se acelera, qué difícil es encontrar puntos de agarre. Es imposible sentirte parte de una familia si sabes que tu familia puede comprarla un inversor extranjero (extraño) a sus valores y principios.
Muy fan de visualizarlo.